De qué te vas a quejar, si lo perdiste es porque un día lo tuviste. No quieras cambiar eso. Porque tuviste suerte, mucha suerte, y si tu caída fue brutal, si te hiciste tanto daño, fue porque cuando te estrellaste contra el suelo venías de muy arriba. De muy, muy arriba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario